Como fotógrafa de bodas, paso horas corriendo de un lado a otro buscando capturar el momento perfecto. Por eso, mis botas bajas de cuero son un básico en mi armario. Son lo suficientemente cómodas para todo el día de trabajo y, a la vez, combinan con cualquier look bohemio y casual que me gusta llevar en los eventos. No hay nada como sentirme cómoda y profesional al mismo tiempo.